lunes, 14 de febrero de 2011

Feliz cumpleaños

(12.02.1989)

Llevo mucho pensando en escribirte y, hace dos días que quise decirte felicidades, como siempre.
Hace cosa de un mes me preguntaban si no sentía envidia, o si no tenía el empeño de competir con los demás porque deseara algo que pudieran tener, y no, la verdad es que nunca he visto algo que no tuviera y deseara. Todo porque tú siempre me enseñaste a valorar lo que tenía, y a no desear lo que no merezco por mí misma; sino a ponerle el alma a lo que quiero y a no parar hasta conseguirlo.

Gracias a ti y aquel muro que me aconsejaste que construyera a mi alrededor (ése alto, infranqueable y siempre custodiado), me he librado todos estos años del daño que los demás pudieran infligirme, sin siquiera notar las guerras que se libraban fuera.
Aun así, mi muro tiene una pequeña grieta, ya que va pasando el tiempo, y todo se desgasta, pero poco puedes hacer, porque la abriste tú al salir, sin querer.
Duele cuando mis amigos me cuentan que se pelean con sus padres porque no entienden lo que les sucede. Escuece cuando me quedo sola en casa si las demás se van, y no tengo oportunidad ya de hacer el cafre contigo. Fastidia cuando no puedo preguntarte qué camino escoger. Quema cuando ya a veces mi mente no es capaz de ponerte cara, como autodefensa, y hace años que alcanzo solo a ver esos ojos azules, porque son también los míos. Y, sobre todo, mata cuando me sacrifico para conseguir mis metas y tú no estás para verme…

Te hablé de mi intención de salir con mis primeros intercambios, pero no llegaste a despedirme en aquel avión, ni en tantos que luego vinieron. Nunca supiste que dejé de nadar por estudiar para conseguir la nota de corte de la carrera de la que una vez me hablaste. No estabas cuando empecé a ser scouter como José y Juan. Jamás sondeaste con esa mirada a chicos que traje a casa. No compartiste conmigo cómo sonreía pletórica en mi graduación. No sabes cuántos países he conocido, y no sales en ninguna de mis fotos. Ya no hablas con tus amigos de lo orgulloso que estabas de mí, mientras que no me lo demostrabas para que nunca me confiara ni me diera por satisfecha. No me oías tocando la guitarra que me regalaste. No viste mis 15, mis 18, o mis 20. No me esperabas en casa cuando llegué de trabajar mi primer día. No te tuve al lado cada vez que me han asaltado las dudas y los temores. Y seguirás sin estar en todos los momentos decisivos de mi vida…

Lo único que querías para mí era que intentara ser la mejor en aquello que me gustara, y curiosa con lo demás que me rodea, además de fuerte, perseverante e independiente, pero la verdad es que nunca verás en qué mujer puedo llegar a convertirme. No me verás salir de casa definitivamente y ocuparme de mí misma. No te impacientarás cuando haga algún viaje largo. No me alentarás cuando empiece con las oposiciones, ni cenarás conmigo para que te cuente cómo ha ido la profesión de mis sueños. Seguirás sin responderme cada vez que te pregunte “¿tú qué harías?”.

Sin embargo, en poco tiempo, aprendí todo lo que pude de ti.

Aprendí que la vida son dos días, y que hay que vivirlos con esa garra, levantándonos cantando.
Aprendí a odiar la hipocresía, a ser una bruta que no entiende de diplomacia ni maneras, y a ser implacable cuando alguien es embustero, tiene inquina, y no soluciona sus problemas a la cara.
Aprendí que primero es el negocio y luego el ocio, pero que ambas me deben hacer feliz como para seguir con la otra.
Lo único que intentaste enseñarme y no pudiste fue la fe en tu dios y su paraíso. Ojalá lo pudiera creer, solo para así reconfortarme pensando que aun me ves y te sientes orgulloso de mí, pero fui tu mejor alumna en cuanto a tener objetividad y ser consecuente con lo que pienso, en vez de sobornable o egoísta.
Aprendí a ser positiva, a ver el lado de bueno de todo, a descubrir algo especial en cada persona, y a saber que hay que luchar, como tú hiciste, por los que más indefensos están.

Por todo ello, solo quería decirte "gracias". Gracias, por haber cuidado tanto tu cuerpo mientras yo era pequeña, solo para que llegara a recordarte hoy. Feliz cumpleaños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario